Soy un mono escritor, muevo mejor las teclas que los trebejos..., de todos modos, es increíble la cantidad de antropoides evolucionados que necesitan recurrir a un cerebro prestado para ganarle a este rudimentario primate [este sitio es un criadero de tramposos, es inútil denunciarlos, su caudal, en la práctica, es incontrolable para la teórica premisa del “juego limpio”, por lo que, privando el parámetro económico de inversión de recursos e ingreso de dinero, la Empresa decidió desproteger a los honestos e incorporar la trampa a la lógica sistémica, todos lo sabemos, pero conformémonos con aprovechar la excelencia técnica de la plataforma sin soñar que enmiende las inherentes bajezas del circuito, ya que no sólo millones de usuarios (narcisistas consentidos) recurren a la trampa para compensar lo que no son ni tampoco podrían demostrar en otros órdenes y dimensiones fuera de la pantalla, sino que muchos de los equipos que prosperan en el sitio son dirigidos por infames que hacen abierta gala de trampa estructural, y a pesar de las evidencias y fundamentadas denuncias, chess.com los deja seguir reinando y los encubre intocables, muchas veces cerrando sin pruebas contundentes cuentas de sus adversarios cuando los números de la competencia les son adversos: profesar la honestidad en un ámbito hipócrita y arbitrario es una honorable y estúpida cualidad de inadaptados. Tengo que hacerle caso a mi psiquiatra, hace rato que chess.com ha dejado de ser bueno para mi cabeza y para el ajedrez)].

Mi único mérito destacable en el circuito de ajedrez es tener el honor de ser uno de los líderes del gran pueblo Vikingo (The Great Viking Warriors). Sí, ya sé que los fiordos noruegos están lejos de la selva marginal de Punta Lara…, como se darán cuenta, soy un desubicado, pero tengo la fortuna de que los vikingos me hayan adoptado y reconozcan uno de los suyos. Mi lugar, mi corazón, mi lealtad está con ellos…, lamentablemente también están con ellos mis malos resultados en el tablero.

Este es el frente de mi “Librejería” en la maldita ciudad de La Plata, y a continuación una muestra de los libros artesanales que confecciono en formato y contenido.

Pueden googlear Gabinete du Bateleur y allí se encontrarán con un catálogo variopinto de mis malas palabras.

Mono_loco