
ELO: El origen del la puntuación del Ajedrez
El ELO... Esa palabra con la que los ajedrecistas nos familiarizamos rápidamente cuando empezamos, y con la que muchos llegamos a obsesionarnos (reconozco que yo estoy en proceso de desintoxicación), y es que, como en cualquier deporte o disciplina competitiva, la puntuación que indica lo "buenos jugadores" que somos, siempre va a estar presente en mayor o menor medida para los que nos tomemos el Ajedrez como algo más que un mero pasatiempo.

Pero... ¿Cuál es el origen del ELO, y como llegó a establecerse como el sistema de clasificación oficial dentro del Ajedrez ?
En primer lugar, deberíamos definir con mayor exactitud qué es el ELO.
Definición
Se trata de un sistema de puntuación matemático basado en el cálculo estadístico, el cual debe su nombre a su creador, el físico y matemático Arpad Elo. Este sistema permite establecer la habilidad relativa de los jugadores de Ajedrez , aunque también se emplea en otras disciplinas como el Go. Aunque muchas personas creen que el nombre se trata de un acrónimo, realmente debe el nombre al apellido de su creador.
Se basa en complejas fórmulas matemáticas en las cuales no voy a ahondar aquí, ya que ni soy ducho en la materia, y tampoco quiero abrumar a los que no lo seáis. No obstante, si aún así sentís curiosidad, en este genial artículo podéis echar un vistazo a la teoría matemática detrás del ELO.

Historia
Tenemos que remontarnos en el tiempo hasta el 25 de agosto del año 1903, y más concretamente, hasta la ciudad húngara de Egyházaskesző, momento y lugar en el cual nacería el protagonista de nuestra historia, Árpád Emrick Élő, al que nos referiremos como Arpad Elo a partir de ahora.

Hijo único de un matrimonio granjero, la familia se mudó a Estados Unidos en 1913, estableciéndose en la ciudad de Cleveland (Ohio). Esto le permitió al joven Arpad estudiar física en la Universidad de Chicago, en la cual se licenció en 1935, llegando a convertirse en profesor de física y astronomía en la Universidad Católica de Marquette (Wisconsin).
Aunque para el joven Arpad el Ajedrez no era más que un pasatiempo y no un objetivo profesional, llegó a ser un jugador bastante destacado. Obtuvo el título de Maestro Nacional, llegó a ser ocho veces Campeón de Wisconsin, y entre algunas de sus proezas estuvieron la de obtener tablas frente a Reuben Fine (uno de los mejores jugadores del mundo en aquel momento).
Incluso llegó a enfrentarse en un Campeonato de Estados Unidos contra, ni más ni menos, un jovencísimo Bobby Fischer de 14 años, y aunque Elo perdió dicha partida, se puede decir que tuvo el honor de contar en su palmarés con un enfrentamiento con el que, para muchos, ha sido el mejor jugador de Ajedrez de la historia. Como podéis comprobar, no era un jugador para tomárselo a la ligera. Además, desde 1935 desempeñó diferentes cargos en la Federación Americana de Ajedrez
antes de unirse a la FIDE.
No obstante, si por algo es mundialmente conocido Arpad Elo es por idear y desarrollar el sistema clasificatorio que lleva su apellido como nombre. En 1959, Jerry Spann (presidente de la Federación Americana de Ajedrez entre 1957 y 1960) le pidió que se uniera a la comisión de revisión y mejora del sistema de coeficientes individuales, que utilizaba la federación para calcular la fuerza relativa de cada jugador.
El sistema matemático propuesto por Elo fue recibido con una muy buena predisposición, ya que ofrecía una mayor precisión estadística, dado que se basaba en el resultado que dependía de la fuerza relativa de los jugadores.

El Sistema ELO fue adoptado por la Federación Americana de Ajedrez en 1960 y por la FIDE en 1970, llegando a considerarse el sistema de puntuación universal a día de hoy, con algunas modificaciones muy menores.
En 1988, Arpad Elo fue incluido en el Salón de la Fama de la Federación Estadounidense de Ajedrez , y falleció el 5 de noviembre de 1992, a la edad de 89 años.
Así que ahora, no tenéis excusa para no saber de dónde procede este sistema de puntuación que a tantos nos trae de cabeza, pero no pasa nada siempre y cuando sea de una manera sana.
