 
    Anécdota en el Ajedrez Diario
Esta modalidad de ajedrez vive en nuestros días una renovada moda, gracias en gran parte al hecho de que la FIDE haya decidido realizar el primer Campeonato del Mundo de Ajedrez Fischer Random (también conocido como Ajedrez 960). En un artículo anterior, hablaba sobre algunas historias y curiosidades del Fischer Random, e incluso mostraba algunas partidas que tuve el lujo de disputar frente al excampeón mundial Ruslan Ponomariov.
En esta entrada de blog voy a compartir con vosotros algunas nuevas experiencias propias, ya que practico desde hace no mucho tiempo el Ajedrez Diario, jugando tanto partidas del ajedrez tradicional como del Fischer Random.
Emulando al GM Miguel Illescas
Varias veces al día entro a echar un vistazo a mis partidas de Ajedrez Diario. Voy moviendo y pasando de un tablero a otro. Insisto en que juego tanto ajedrez clásico como 960. Esto ayudará a entender esta anécdota que he vivido muy recientemente. Comencé una partida que siguió este camino:
Había llegado el momento de emular al magnífico GM Miguel Illescas en aquella famosa partida en la que venció brillantemente al siempre creativo GM Julian Hodgson. El sacrificio de peón que se produce en la partida, tras 6. b3
b3  c6 es sumamente interesante (me atrevería a decir que definitivamente ventajoso para las negras). La partida merece ser conocida.
c6 es sumamente interesante (me atrevería a decir que definitivamente ventajoso para las negras). La partida merece ser conocida.
Sin embargo, en lugar de 6. b3, mi rival me dejó en estado de shock con la jugada 6.
b3, mi rival me dejó en estado de shock con la jugada 6. xd5
xd5
¿Qué locura es esa? ¿Yo pensando en sacrificar un peón y mi rival sacrifica una pieza? Solo en ese instante, cuando pienso en la secuencia de jugadas retomando en d5 me doy cuenta de que mi rey está en d8 y mi dama en e8. ¡Se trata de una partida de Ajedrez Fischer Random donde todas las piezas ocupan sus casillas de ajedrez tradicional excepto la dama y el rey! 
Suelo llevar al mismo tiempo unas 15 o 16 partidas de Ajedrez Diaro, algunas de ellas de 960, así que había jugado rápidamente la apertura, como suelo hacer, sin reparar en ese pequeño detalle. Como al fin y al cabo estaba dispuesto a sacrificar un peón, entré en este particular gambito.
Puedes ver cómo va transcurriendo la partida en este enlace pero, insisto, por favor, no comentéis nada hasta que termine.
ACTUALIZACIÓN
La partida ya ha terminado. Mi mayor sorpresa ha sido comprobar que el sacrificio de peón está bien valorado por el módulo 
Me temo que mi rival ha abandonado cuando empezaba lo más interesante...
 
     
    