
Finales magistrales I: Alfiles de distinto color+torres. Lección de Karpov.
Hace un mes, recordando la partida que jugué contra Ayelén Martinez (@ayelenchess) (y perdí, por supuesto), descubrí una partida que me pareció muy interesante. Se trata de la partida Beliavsky-Karpov, de 1993, y en ella Karpov logra ganar un final con alfiles de distinto color, con una torre para cada uno. Beliavsky parece que se conforma con las tablas, pero Karpov evita el cambio de torres y logra ganar avanzando su mayoría de peones.
Aprovecho para abrir una nueva serie de publicaciones, donde poder ver partidas donde la parte más importante es el final
Es típico oír decir a ajedrecistas que la partida es tablas con alfiles de distinto color, pero eso solo es cierto si sólo quedan los alfiles sobre el tablero. Si hay más piezas hay que tener en cuenta más cosas, como por ejemplo, quién tiene la iniciativa, el rey más débil...
Ya que la idea es ver el final, comento poco el resto de la partida.