La transición al final

La transición al final es una de las 5 partes en las que se divide una partida: apertura, transición al medio juego, medio juego, transición al final y final. 

Es importante identificar el momento y la forma en la que se debe hacer, para transformar las ventajas obtenidas en la apertura y el medio juego en una victoria. Estas ventajas pueden ser de material, o posicionales, como por ejemplo:

• Peones pasados
• Mejores piezas (mejor rey, pieza rival mal situada...)
• Mejor estructura de peones

Este tema ya se dio en partidas como Botvinnik-Alekhine del torneo AVRO de 1938, que ya comenté en el blog: https://www.chess.com/es/blog/damafe/mis-partidas-memorables-ii-botvinnik-alekhine-avro-1938. En esta partida Botvinnik aprovecha la mala situación del caballo de Alekhine y la posibilidad de ocupar la séptima fila con la torre para entrar en un final con ventaja.

A continuación verás 5 ejemplos diferentes de transiciones al final.

Primera partida: Karpov vs Kuzmin, Leningrado 1973

Karpov acaba de ganar un peón y ahora necesita simplificar para que ese peón sea más decisivo. La última jugada de Kuzmin, Rg7, fue un error, que Karpov aprovechó de forma magistral. Intenta acertar las jugadas de Karpov:

Como vimos, en caso de tener ventaja material lo mejor es simplificar la posición. La alternativa es devolver el material para alcanzar una victoria sencilla, como vemos en la siguiente:

Segunda partida: Lombardi vs Fischer, Campeonato de EEUU, 1960

La última jugada de Lombardi, Te1, fue un grave error que permitió a Fischer ganar fácilmente. ¿Cómo lo hizo?

De esta forma, Fischer transformó la ventaja material de calidad por 1 peón, en ventaja posicional de peón pasado y rey más activo, que llevaron a una victoria sencilla.

Las otras 3 posiciones son ejemplos de posiciones con igualdad material pero con ventajas posicionales:

Tercera partida: Petrosian vs Mecking, Beverwijk 1971

Esta partida es un ejemplo de cómo pasar a un final donde la ventaja posicional que existe es la ventaja de espacio.

La ventaja de espacio es evidente, y aunque pudiera parecer que las blancas buscarían un ataque contra el rey, deciden pasar a un final.

Cuarta partida: Alekhine vs Euwe, Londres 1922

Esta partida es un ejemplo de como una apertura puede llevarse directamente al final.

Un error en la apertura de Euwe resultó en una clara ventaja posicional de Alekhine. La posición de las negras es pasiva (particularmente el alfil de g7 apenas tiene perspectivas de futuro), y sus peones doblados en la columna "e" no le da muchas esperanzas en el final. Por lo tanto, Alekhine juega de la forma más lógica:

Quinta partida: Alekhine vs Reti, Viena 1922

El final (la simplificación) tiene el problema de que suele beneficiar al bando defensor, por lo que hay que tener cuidado y estar seguro de que nos beneficia entrar en el final. Por lo mismo, pasar a un final es una estrategia defensiva en el caso de que veamos que no tenemos opciones de ganar y tengamos que luchar por tablas. Por lo general se dan 2 casos:  material de más (generalmente 1 peón) o un ataque muy fuerte (ataque de mate o simplemente una buena iniciativa). El primer caso es fácilmente comprensible, por ejemplo, intentar llegar a un final de torres o de alfiles de distinto color cuando tenemos 1 peón de menos nos da muchas opciones de tablas. Veamos una partida muy famosa donde las negras parecen estar casi perdidas, con 2 peones de menos y el rey muy débil.

Alekhine acaba de ganar un segundo peón, amenaza el alfil de b7, y el rey de Reti está sin protección, con un alfil apuntándole desde d3. ¿Cómo se salvan las negras?

Todas las partidas son ejemplos del libro: "Exchanging to win the endgame", de Gennady Nesis.