Resistir la Presión
Comienzo estas líneas con una experiencia significativa y reciente que acabo de vivenciar con el torneo de la feria de Manizales que acaba de finalizar. Una idea que venía madurando desde hace algún tiempo, es como aportar a las nuevas generaciones la experiencia que he acumulado por más de 20 años jugando torneos. Es realmente difícil mantener la cordura y aguantar la presión en momentos decisivos que se presentan durante una partida de ajedrez, donde muchas variables juegan en pro y en contra del deportista.
Una de los momentos más importantes es mantener el polo a tierra en la contienda ajedrecística; y me refiero a situaciones que siempre se presentan en el contexto de un torneo. No es suficiente ser favorito en un evento, o llevar una racha importante en un torneo. Aquí hay que considerar los comentarios que vienen de diferentes fuentes en el transcurso del campeonato; los cuales pueden influenciar para bien o para mal, siendo nocivos en los momentos de tomar decisiones transcendentales que afectan el estado de ánimo y el rendimiento deportivo. Así mismo se presentan variables que hay que saber interpretar para resistir la fuerte presión que ha recaído en el deportista. Entre estas podemos considerar:
Primero: Ser el favorito a nivel local o primer ranqueado en el torneo; ya que muchos esperan que se demuestre el favoritismo y además esperando una producción precisa y técnica en el juego. Es así como para la gran mayoría es normal que se cumpla el favoritismo en el resultado final. Sin dimensionar el esfuerzo y desgaste que ha tenido el competidor. Es curioso también como los comentarios positivos acerca de las partidas influyen en el ego del jugador, llevándolos en muchos momentos a cometer crasos errores por exceso de confianza, sin descontar tampoco que lo pueden motivar en el desarrollo del evento. Esta la parte de la psicología de ajedrez tratada por tantos expertos.
Segunda: Otra de las circunstancias difíciles de manejar es mantener el ritmo de juego con una alta calidad, teniendo en cuenta que el cansancio y el desgaste hacen grave mella en la parte física del competidor. Esto me parece un detalle muy importante a la hora de enfrentar cada nuevo desafío. Tal situación lo pude comprobar después de cada juego realizando las valoraciones en la precisión de mi juego, con los conocimientos técnicos y estratégicos que he adquirido en mi trayectoria ajedrecística.
Concluyendo a la vez que esta información debe estar manejada cuidadosamente y con objetividad; pues es un arma de doble filo sino se maneja adecuadamente. Lo anterior, se patentiza al utilizar nuestros amigos de silicio, que en ocasiones pueden opacar el desarrollo de una partida, que personalmente consideramos que se había jugado correctamente. Es perturbador por ejemplo, cuando revisamos superficialmente la partida y vemos las oportunidades desaprovechadas en el transcurso de la misma; y como jugadas que pensaste con tanto esfuerzo en momentos críticos son desvalorizadas por los motores de análisis creando una gran incertidumbre en el deportista. Sin embargo, cuando la precisión del juego en el análisis se mantiene en niveles aceptables es verdaderamente gratificante constituyéndose en un verdadero estímulo para enfrentar los nuevos desafíos que se presentan en un torneo.
Mantenerse motivado y poder realizar partidas correctas en ajedrez (lo que todo ajedrecista desea); es lo que diferencia a los jugadores que buscan la mejora continua en su nivel de juego y los que hacen de la práctica del ajedrez un simple entretenimiento.
Tercero: Mantener la concentración o como lo llamo generalmente "el modo torneo “, es una de las expresiones que se pueden detectar y aprovechar máxime si el contendor no lo aplica en la justa. Estas particularidades las he notado en muchas ocasiones donde más oportunidades se han desperdiciado durante la competencia. Con esta práctica estamos aceptando nuestra condición de imperfección en el momento de manejar los trebejos en el tablero. Es importante sobreponerse a los yerros en el desafío de la partida, teniendo una mentalidad de creatividad, voluntad y un esfuerzo en la partida; Seguir calculando y tomando riesgos basados en la estrategia. El mejor amigo que tenemos es la reflexión y la valoración de la posición en los momentos más difíciles del encuentro.
Por último, una de las situaciones más difíciles de controlar son el contexto que se está presentando en el transcurso de la partida. Es por ejemplo difícil jugar posiciones inciertas, cuando las probabilidades del resultado final de la contienda son favorables en una cifra del 66,67 % dando una relativa tranquilidad para enfrentar un encuentro. Pero, esta situación dista mucho de lo que pasa en la realidad. A veces solemos bajar la guardia olvidando que para lograr el resultado esperado se necesita tener coraje para caminar los terrenos desconocidos de Caissa.
Es así donde la recompensa se logra para verdaderas voluntades de acero y donde no es suficientemente desear un resultado, sino que tiene que demostrarse con verdaderas acciones por parte del competidor.
