DIÁLOGO ENTRE TORRES DE AJEDREZ

MAURICIO DIMEO

 Había una vez una torre de dama, que se sentía celosa de la torre de rey, ya que en las partidas generalmente se producían enroques cortos y eso la marginaba de proteger al rey. Así que en una ocasión se acercó a ella y la increpó.

Torre de dama: oye tú, que estás en la otra esquina del tablero, tengo que reclamarte algo.

Torre de rey: ¿En qué puedo ayudarte?

Torre de dama: No me agrada que el rey casi siempre se enroque contigo y no conmigo, me parece injusto y quiero retarte a un duelo de torres.

Torre de rey: No creo que sea necesario, podemos dialogarlo y llegar a un acuerdo.

Torre de dama: yo no tengo nada que dialogar contigo, me he esforzado por agradarle al rey, he invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo para resultarle atractiva, pero no consigo que se enroque conmigo, te detesto más que a las torres enemigas.

Torre de rey: no tienes por qué odiarme, tú crees que soy afortunada por proteger al rey en los enroques cortos, pero piensa en la dama, ella es pareja del rey y nosotras sólo somos piezas secundarias, el rey nos sacrificaría a ambas en favor de la dama, aun cuando juntas valemos más que ella.

Torre de dama: no lo había pensado, como casi no se enroca conmigo, creí que esa debía ser mi máxima aspiración.

Torre de rey: Y eso no es todo, con frecuencia el rey envía a la dama a proteger a los peones avanzados o a cubrir peones retrasados, incluso a veces le pide sacrificarse.

Torre de dama: eso es cierto, ni siquiera la dama tiene un lugar digno para el rey y es sumamente injusto que cuando matan al rey, todos tenemos que rendirnos en la partida, aun cuando tanto la dama como nosotras valemos más que él por nuestra capacidad de movimiento. Además, el rey es viejo y por eso se mueve en pocas casillas, mientras que la dama es joven y fuerte, por eso se mueve tantas casillas, es un abuso que ese viejo se case con una mujer tan joven y es de todos sabido que la violenta sexualmente, tenemos que hacer algo para detenerlo.

Torre de rey: veo que ya lo estás comprendiendo, el ajedrez es un juego medieval y por ende muchas de sus reglas son misóginas, pero ya estamos en la modernidad y tenemos que liberarnos como piezas femeniles.

Torre de dama: ¿Y cómo lo haremos?

Torre de rey: El primer paso es dejar de rivalizar entre nosotras por la aprobación del rey, ya que nuestra división es su fortaleza. Mientras que si nos unimos cobramos mayor fuerza, dos torres conectadas son muy poderosas. Luego habrá que dialogar con la reina, aunque ella haya nacido en la realeza, sigue sufriendo opresión en razón de su sexo, por lo que es nuestra aliada contra el patriarcado ajedrecístico.

Torre de dama: me parece bien, pero tenemos otro problema, después de liberarnos del rey, seguirán las partidas en las que el bando contrario nos atacará sin piedad, incluso tendremos que pelear contra torres y damas enemigas.

Torre de rey: tienes razón, por eso no es suficiente con liberarnos, tenemos que tomar el poder y establecer una torrecracia, en la que acabemos con las partidas inútiles que sólo causan muerte y devastación, para eso tenemos que convencer a las torres y damas del bando contrario y de los demás tableros.

Torre de dama: eso lo veo más complicado.

Torre de rey: nos han hecho creer que por ser de diferente color somos rivales, pero tenemos más en común con las damas y torres de distinto color que con las piezas varoniles de nuestro color, por eso debemos convencerlas de que nuestra causa es la misma, aun cuando las piezas blancas tengamos la ventaja de abrir la partida, eso no nos hace piezas privilegiadas.

Torre de dama: estoy de acuerdo, pero qué haremos con las damas que surjan de la promoción de peones.

Torre de rey: El rey es un descarado que sacrifica a cualquier pieza con tal de promocionar nuevas reinas, porque así tiene más piezas femeniles a su disposición, tenemos que acercarnos a las nuevas reinas y convencerlas de que su posición de privilegio es engañosa y que en cualquier momento el rey las desechará por alguna nueva reina.

Torre de dama: Comprendo, si las torres y las reinas nos unimos podremos derrocar al rey.

Torre de rey: me agrada que hayamos aclarado todo y que hayamos podido unirnos por una causa común, luchemos por un mundo en el que las piezas femeniles tengan poder sobre sí mismas.