Gary Kasparov: "24 Lecciones de ajedrez" (Lección 10)

Gary Kasparov: "24 Lecciones de ajedrez" (Lección 10)

Avatar de nyko1978
| 0

Lección 10
Objetivos de las Acciones en la Apertura

Las dos lecciones anteriores fueron dedicadas a los errores más típicos que comenten los ajedrecistas poco avezados en la fase inicial de la partida. Ahora, convencidos por experiencia cómo no hay que jugar en la apertura, procuraremos aclarar qué se debe emprender para obtener buena posición desde el mismo comienzo.
Prácticamente, todas las indicaciones al respecto se dan en la lección octava, donde se expone el principio Nº 1 de conducción de la lucha en la apertura. Este principio determina los puntos de referencia principales, justos en cualquier construcción de apertura. Cabe recordar que la puesta en acción de las piezas debe en tal o cual grado dar provecho concreto precisamente a mitad de la partida, cuando se desarrollan los acontecimientos fundamentales. Tiene suma importancia, sobre todo para los ajedrecistas con poca práctica, que al desplegar sus fuerzas observen armonía, es decir, dejen en su campo espacio para maniobra de las piezas, eviten su amontonamiento. Al mismo tiempo hay que dificultar al adversario el cumplimiento de esa tarea.
Independientemente del carácter de la apertura, las mejores jugadas de ambos siempre están subordinadas aun objetivo: luchar por el centro. Con la particularidad de que las blancas, teniendo la ventaja de la primera jugada, son capaces de lograr más rápido ese objetivo, mientras que las negras harán lo posible para impedirlo.
Veamos, como ejemplo, las primeras jugadas de dos complicadísimos sistemas de teoría contemporánea, la partida española 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5, 

y la defensa
Nimzowitsch 1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4.

Está claro que la lucha desde el mismo comienzo se entabla en torno a las casillas centrales e5 y e4. Eso es natural. La supremacía en el centro del tablero (se trata no sólo de ocupar con los peones las casillas centrales, sino también de controlar con las piezas) permite crear cabeza de puente para operaciones activas en medio juego.
Procuraremos ilustrar lo dicho con un ejemplo bastante simple.
1.e4 e5 2.f4 Cc6 3.Cf3 exf4 4.d4 d6 5.Axf4 Cf6 6.Cc3 Ae7 7.Ae2 0–0 8.0–0.

Así, dicho sea de paso, empiezan a menudo las partidas entre novatos o en sesiones de simultáneas. Ambos bandos trataron de desarrollar las piezas en igual medida, pero las blancas consiguieron mucho más. Tienen fuerte pareja de peones en el centro y sus piezas disponen de espacio operativo. Claro, la posición de las negras está lejos de ser perdedora, ¿pero por qué desde el mismo comienzo condenarse voluntariamente a pasividad?
En mi tarea no entra dar recomendaciones concretas respecto a tal o cual apertura, pero teniendo en cuenta la enorme popularidad del gambito de rey entre ajedrecistas poco expertos puedo aconsejar estos métodos de juego.
1.e4 e5 2.f4 exf4 3.Cf3 d6 4.d4 g5 5.Ac4 Ag7 6.0–0 h6.


O bien 1.e4 e5 2.f4 d5 3.exd5 e4 4.d3 Cf6.

Este intento de pasar al contraataque entraña bastante peligro para ambos bandos, exige buen conocimiento de múltiples variantes.
Ahora, con ejemplo tomado de la práctica de grandes maestros veremos cómo el menosprecio de los principios del desarrollo en la apertura condujo a las blancas a rápida catástrofe.

Bogoljubow,E - Botvinnik,M [E14]
Nottingham, 1936

 

Pienso que aquí valdría la pena citar la observación de Mijail Botvinnik a otra partida, con el maestro
Alexandr Sokolski de la semifinal del campeonato nacional de 1938: … Y el control de las casillas
centrales pasa a las negras. Se aclara paulatinamente que las blancas no tienen plan de juego y están ocupadas sólo en desarrollar las piezas. Tal vez era admisible jugar así a comienzo del siglo, pero en nuestra época, cuando cada maestro aproximadamente desde la sexta-octava jugada traza el plan de medio juego, no hay “mejor” forma de caer en posición incómoda que aspirar al simple desarrollo.”
Esta observación crítica del ex campeón mundial puede considerarse axioma ajedrecístico, es decir, regla vigente para todos los que juegan al ajedrez.