Cómo castigar al rey enemigo en el centro
Uno de los errores típicos que cometen muchos principiantes en ajedrez es el de dejar su rey en el centro durante el medio juego. ¡Incluso encontramos partidas de fuertes jugadores que pierden por ello! A pesar de que hace poco te expliqué en uno de mis artículos ciertas posiciones en las que es posible, incluso recomendable, mantener el rey en el centro (Cuando el enroque no es la mejor opción), lo cierto es que lo normal es que enrocar sea necesario para la seguridad de nuestro monarca.
Y en este nuevo artículo te voy a resumir algunas de las ideas más importantes para que sepas castigar la ausencia de enroque del rey enemigo.
Si puedes evitar su enroque... ¡hazlo!
Es cierto que en la mayoría de los casos la ausencia del enroque se debe a la propia decisión de nuestro rival, que prefiere mantener el rey en el centro o que, sencillamente, perdió la posibilidad de hacerlo (porque movió su rey o la torre anteriormente).
Sin embargo en otros casos deberemos aprovechar la oportunidad de evitar que el enroque del rival se pueda llevar a cabo. ¿Cómo? ¡Vamos a ver un par de ejemplos!
Sacrificios para evitar el enroque
En el punto anterior hemos tratado la idea de realizar algún tipo de jugada que impida el enroque enemigo. En ocasiones, como vamos a ver ahora, puede ser interesante la idea de realizar algún tipo de sacrificio para conseguirlo.
Pero cuidado, recurriremos a estos casos si:
- El rey enemigo va a quedar expuesto.
- Las piezas enemigas no pueden defenderlo fácilmente.
- Nuestras piezas pueden sumarse al ataque rápidamente.
Veamos un ejemplo de ésto.
Búsqueda de rupturas para abrir el centro
Si el rey enemigo permanece en el centro, el plan lógico suele ser abrir la posición, es decir, tratar de cambiar los peones centrales para que se abran columnas y diagonales, a través de las cuales nuestras piezas creará amenazas contra él. Por supuesto si el centro está abierto sencillamente debemos de pensar en atacar de inmediato.
Pero en la mayoría de los casos, si el rey enemigo no enroca, consiste en abrir la posición mediante rupturas, tal y como vamos a ver en el siguiente ejemplo.
Remates tácticos típicos contra el rey en el centro
Aunque el ataque contra el rey enemigo en el centro puede desarrollarse de diferentes maneras, atendiendo a los detalles concretos de cada posición, sí que es cierto que existen algunos patrones y algunas debilidades características que se pueden aprovechar y que vamos a ver a continuación.
1. Debilidad del punto f7
Una de las primeras cosas que se aprenden en ajedrez es que hay que evitar los ataques sobre el punto f7, pues solo está defendido por el rey y nuestro rival podría aprovecharlo. El ejemplo más obvio es el del Mate Pastor. pero hay otros muchos, como el del Mate de Legal. ¿no lo conoces? No puedes jugar al ajedrez y no conocer el Mate de Legal:
2. Debilidad de la diagonal h5-e8
Del mismo modo que el Mate Pastor era el más sencillo para mostrar la debilidad del punto f7, el Mate de Loco lo es para explicar la debilidad de la diagonal h5-e8 (e1-h4 de las blancas).
Pero como ya sabemos que vas a encontrar pocos rivales que te jueguen así, te muestro un ejemplo más sofisticado de la misma idea: la debilidad de esta diagonal, que nos lleva a la conclusión de que, con el rey en el centro, hay que tener mucho cuidado si queremos avanzar nuestro peón f.
3. Debilidad de la diagonal a4-e8 (e1-a5 para las negras)
Hay que estar muy atentos a los posibles jaques que nos pueden llegar por esta diagonal, que aunque no suelen provocar mate, sí que pueden conseguir alguna ganancia de material.
Un ejemplo sencillo:
4. Aprovechamiento de las columnas centrales
Éste es el punto estrella. Cuando tratamos de abrir el centro mediante rupturas perseguimos abrir líneas para nuestras piezas. Y si se abren las columnas centrales, nuestras torres y nuestra dama tendrán un camino abierto hacia la posición enemiga y, muy en concreto, contra el monarca rival.
A lo largo de la historia del ajedrez se han producido muchas combinaciones en las que se explotan tácticamente las columnas centrales como vía de acceso al rey enemigo. Veamos un par de ejemplos.
El primero de ellos ya debéis conocerlo si habéis estudiado el artículo sobre El Ataque a la Descubierta.
Y el siguiente es también una miniatura que contiene un espectacular remate.