Cómo evitar los apuros de tiempo en ajedrez
En muchas partidas el tiempo que marca el reloj acaba siendo decisivo. Por supuesto que en ritmos de partidas relámpago o blitz el tiempo tiene un protagonismo especial. Pero incluso en partidas lentas se llega con cierta frecuencia a los apuros de tiempo. Pero, ¿en qué momento de la partida podemos considerar que estamos apurados de tiempo? ¿Cómo se pueden evitar los apuros de tiempo? ¿Existes algunas ideas que nos puedan ayudar a jugar cuando estamos inmersos en ellos?
Reflexiona junto al maestro Benedetti. Foto cortesía de Elisa Cabot
Muchas preguntas relacionadas con el tema...
Los apuros de tiempo en ajedrez
#1 Tic tac, tic tac...
En ajedrez tenemos un término internacional para definir los apuros de tiempo: zeitnot. En una sociedad en la que cada vez es más frecuente escuchar a muchas personas eso de "no tengo tiempo" o "me falta tiempo para todo" resulta cuando menos paradójico que cuando estamos disfrutando de nuestra afición favorita también tengamos que sufrir la presión del reloj.
Sin embargo sería arriesgado no limitar con tiempo las partidas. De hecho, en el pasado era así. Es conocida la historia de que en match disputado entre Labourdonnais y MacDonnell en Londres 1834, el francés tenía que soportar las largas pensadas de su rival, que en ocasiones superaban la hora y media.
Y existen en el pasado diferentes anécdotas relacionadas con la impaciencia de algunos y la tranquilidad de otros frente al tablero. Pero el final de todo esto llegaría con la aparición de los primeros relojes de ajedrez, que entonces eran de arena (1862).
¿Te imaginas una partida de ajedrez hoy en día con un reloj de arena?
Poco más tarde aparecerían los primeros relojes mecánicos (1862)
Y con la aparición de los relojes digitales de ajedrez se crearon también nuevas modalidades en cuanto al ritmo de juego, como los que usan incremento, tan populares y aceptados hoy en día. Con la aparición de los relojes de ajedrez, como te puedes imaginar, nacieron los apuros de tiempo.
El nacimiento de los apuros de tiempo vino marcado por la introducción de los relojes en las partidas.
#2 ¿Qué es el apuro de tiempo?
Creo que para jugador el apuro de tiempo en ajedrez se percibe de diferente manera. A veces veo un jugador que se muestra nervioso y no para de mirar el reloj, a pesar de que todavía le quedan varios minutos.
El prolífero autor inglés John Nunn propone definir apuros de tiempos como la situación en que queda menos de un minuto para cada jugada restante (Claves del ajedrez práctico, Editorial La Casa del Ajedrez). Interesante. Pero me quedo con la definición que me dio un alumno cuando tratamos este tema: la situación en que comienzas a estar más pendiente del reloj que del tablero. Me encantó esa definición, pues tiene en cuenta la diferente percepción que puede tener cada jugador, dependiendo de su sistema nervioso, nivel o experiencia.
Y, por supuesto, el ritmo de juego es otro factor importante. Ciertos momentos que se considerarían apuro de tiempo en una partida lenta, es la situación habitual y constante en ritmos Blitz o Bala.
¿En qué momento dejas de mirar el tablero y te centras tan solo en el reloj? ¡Apurooos de tiempooo!
#3 ¿Por qué se producen los apuros de tiempo?
Por pensar demasiado, responderá algún "iluminado". Creo que hay varias razones por las que se llegan a apuros de tiempo, algunas de las cuales no se han tratado nunca en la literatura ajedrecística. Así que voy a definir algunas ideas de mi propia teoría sobre este tema peliagudo.
Para empezar quisiera aclarar que me parece absolutamente normal caer en apuros de tiempo de manera ocasional. Eventualmente puede que tengamos partidas complicadas en las que no hemos gestionado el reloj de la mejor manera. Esto es aceptable. Pero existen muchos jugadores que tienen la "costumbre" de caer en apuros de tiempo en casi cada partida. Creo que a ellos les puede resultar especialmente útil este artículo.
Voy a definir a continuación algunos esterotipos de jugadores que se apuran de tiempo y que he ido conociendo a lo largo de los años y, en algunos casos, algunos han sido alumnos míos.
El perfeccionista
Busca la mejor jugada por encima de cualquier otra cuestión. Su mente no es capaz de decidir hasta que no está absolutamente seguro de que la jugada que está pensando es la mejor. No es capaz de aceptar de que el tiempo puede ser más importante que la posición en situaciones extremas o solo repara en ello cuando es demasiado tarde.
El vicioso
Pues sí, en mi opinión existen algunos jugadores que son auténticos viciosos del apuro. Tal vez y aunque nunca lo reconozcan abiertamente, buscan esa subida de adrenalina que obtienen cuando el reloj está punto de finalizar su cuenta atrás. Puede que tengan cierta dosis de perfeccionistas y se hayan sentido identificados al leer el punto anterior, pero en ellos destaca su aceptación ante el apuro de tiempo. Saben que lo van a vivir (aunque no confiesen que lo buscan) y aceptan que el zeitnot forma parte intrínseca de su manera de vivir el ajedrez. A veces el apuro de tiempo les resulta una buena manera de escudarse o justificar sus derrotas.
El calculador
¡Atentos todos! Creo que este es uno de los descubrimientos más importantes que he hecho como entrenador de jedrez a lo largo de los años. Existen muchos jugadores que recurren excesivamente al cálculo. Pero hay que calcular en ajedrez, ¿verdad? Puede que me quieras hacer esa pregunta. Y mi respuesta será: "Sí, hay que calcular, pero no tenemos que tratar de profundizar 20 jugadas antes de tomar cada decisión en una partida".
No dejes que un elemento tan fundamental como la táctica te juegue una mala pasada...
Muchos jugadores recurren excesivamente al cálculo sin detenerse lo suficiente a pensar de manera estratégica. Si no entiendes muy bien la diferencia te lo pondré sencillo: Si estás pensando en jugadas... "Ce4, Ag5, Db4, gxf3..." estás calculando. Eso es pertenece a la táctica. Si estás pensando en palabras... "El negro tiene peones doblados en la columna c y me interesaría cambiar piezas para aprovechar esa debilidad en el final... aunque tengo que tener cuidado porque se dispone a atacar a mi rey..." eso es estrategia. Estás razonando mediante el lenguaje.
Muchos jugadores piensan que el ajedrez es cálculo puro y constante. Y quieren ser capaces de prever la situación que se encontrará en el tablero en el futuro a base de cálculo. Y la mayor parte del tiempo que invierten consiste en pensar jugadas, avanzar en el árbol del cálculo. Y nunca están satisfechos de lo lejos que han llegado en el cálculo o bien quieren revisar continuamente cada jugada y cada alternativa.
¡Pero el ajedrez también es estrategia! Especialmente si eres humano. En un módulo de análisis es fundamental la capacidad de avanzar muchas jugadas en el cálculo, hacerlo rápido bien, y sopesar todas las alternativas matemáticamente posibles. Nosotros somos humanos. Debemos filtrar jugadas gracias a la estrategia. No pensaremos muchas jugadas absurdas que los módulos tienen en cuenta. Ocasionalmente esto tiene el problema de que a aveces se nos escapan jugadas de aspecto absurdo. Esas son las jugadas que a veces denominmos como "jugada de módulo", porque a ningún humano se le ocurriría.
Así que, como humanos que somos, recurramos a la estrategia en nuestras partidas, no olvidemos razonar, valorar, hablar con nuestras piezas y preguntarles en qué casillas les gustaría estar.
El inseguro
El problema de la falta de seguridad en la toma de decisiones puede afectarnos tanto en el ajedrez como en la vida. De cada decisión puede depender el resto de la partida. Y eso puede llegar a condicionarnos y frenar el impulso de nuestra mano cada vez que se disponga a realizar un nuevo movimiento.
¿De dónde nace esa inseguridad? Mi teoría es que del miedo al fracaso, por lo que es importante recordar una frase que a mi me dejó marcado cuando la escuché. El resultado solo es una pequeña parte de la partida. ¡Qué gran verdad! Si nos concentramos en disfrutar del juego, esforzándonos, por supuesto, pero dejando a un lado la idea del resultado final... todo sería más fácil.
El miedo a perder nos condiciona, nos crea inseguridad. Todo esto se transforma en algunas ocasiones en una enorme indecisión a la hora de realizar cada jugada, lo que hace que se vaya gastando tiempo y más tiempo, hasta caer de manera inevitable en los apuros.
El despistado
También existe un pequeño grupo que sufre los apuros de tiempo por puro despiste. El tiempo vuela sin que se den cuenta y de pronto, miran el reloj y "¡Nooooooooooooo! ¿Cómo me puede quedar tan poco tiempo?"
Es importante no perder la noción del paso del tiempo es nuestras partidas, sobre todo si somos de este grupo que de vez en cuando soñamos despiertos y viajamos por las nubes...
Soñar está bien, pero hay que tener cuidado cuando jugamos una partida de ajedrez...
#4 Cómo evitar los apuros de tiempo
Jugando más rápido, respondería el "iluminado" al que hacíamos referencia antes Pero es la verdad, aunque hay que ver cómo conseguirlo.
Creo que el punto anterior es clave. Debemos identificar de dónde viene nuestro apuro de tiempo. ¿Perteneces a alguno de los grupos descritos anteriormente? Probablemente se puede pertenecer incluso a varios. Si perteneces a todos ellos deberías pensar en dedicarte al backgammon
Pero, en serio, muchos estarán en el grupo de los perfeccionistas y los despistados al mismo tiempo, o tal vez de los calculadores e inseguros. bueno, ¿qué le vamos a hacer? Nadie es perfecto, pero un primer paso es entender la raíz del problema y así será más fácil encontrar una solución.
El perfeccionista
Tendrá que interiorizar una idea importante: existen diferentes ritmos de juego y si quieres ser perfeccionista más vale que te dediques al ajedrez por correspondencia, donde puedes pensar varios días cada jugada.
La perfección nunca existirá en el ajedrez... así que más vale adaptarse.
Pero hay que adaptarse cada ritmo de juego y tenemos que ser conscientes de que a veces, muchas veces incluso, tenemos que tomar una decisión simplemente porque intuimos o sospechamos que es la mejor, pero que no somos capaces de estar seguros y, sobre todo, que no tenemos tiempo para averiguarlo.
El vicioso
Tal vez no quiera cambiar. Disfruta y se siente estimulado por el zeitnot... así que por qué cambiar. Pero si perteneces a este grupo, tal vez deberías dejar de quejarte cuando pierdes por tiempo. Y todos esos monólogos en donde clamas por haber perdido una posición superior porque no te quedaba tiempo deberías reservarlos por si algún día te dedicas profesionalmente al maravilloso mundo del teatro. Y si quieres cambiar... ¡hazlo! Seguramente eres el que mejor puede hacerlo de todos los grupos.
El inseguro
Debería dejar de dar tanta importancia al resultado, tal y como comentaba en el punto anterior, pues muy probablemente, sus miedos provienen de un excesivo sufrimiento tras las derrotas. Si no hay sufrimiento, no hay tanto miedo a perder. Y si no hay tanto miedo a perder las inseguridades desaparecen, o, por lo menos, disminuyen. Insisto. el resultado no es la partida, solo una pequeña parte de ella.
El despistado
Puede realizar algunos ejercicios caseros que tal vez le ayuden. Ciertos rituales pueden ayudarnos, como practicar en casa con un reloj mientras resolvemos problemas de táctica, tratando de tener presente el tiempo en cada momento.
Seguro que hay otras razones y otras soluciones, así que no dudes en contarnos tu caso en un comentario y, quizás entre todos, entenderemos mejor por qué suceden los apuros de tiempo.
#5 Cómo jugar si estoy en apuros de tiempo
Si mañana estás jugando una partida de torneo y llegas a los apuros de tiempo, poco te servirá en ese momento si lo has hecho por perfeccionista o despistado.
Aprender a jugar en situaciones de apuro de tiempo te hará salvar muchos puntos.
En ese momento lo único que buscarás será la supervivencia, así que te doy a dar algunos consejos que espero que te puedan ayudar.
- No seas negativo, estar en apuros de tiempo no significa que vayas a perder.
- Si sientes presión por el tiempo, piensa que tu rival también siente cierta presión, pues piensa que debe aprovechar de alguna manera su ventaja en el reloj.
- Trata de mantener todas tus piezas defendidas. Esto suele ser importante en muchas ocasiones, pero en apuros de tiempo es fundamental.
- Evita las posiciones muy tácticas o complicadas. te interesan posiciones sencillas donde se puedan tomar las decisiones con más facilidad.
- ¡Cuidado con los caballos enemigos! En apuros son temibles, controla siempre sus saltos.
- Aprovecha con la máxima concentración cada segundo en que está pensado tu rival.
- ¡Atención! Muchas veces en apuros de tiempo existe cierta tendencia a jugar incluso más rápido de lo estrictamente necesario. Tenlo presente para gestionar tu tiempo de la mejor manera.
#6 Cómo jugar si tu rival está en apuros de tiempo
De todas las situaciones que hemos descrito en este artículo está es la más aconsejable.
No dejes escapar la victoria cuando tengas a tu rival con apuros de tiempo...
Tú has sabido administrar tu tiempo con mesura y eficacia.
Sin embargo tu rival está en graves apuros de tiempo. ¿Cuál será la manera más recomendable de aprovecharlo? Pues bien, he visto a lo largo de los años como muchos jugadores desaprovechaban los apuros de tiempo de su rival e incluso a partir de posiciones favorables acababan siendo superados por sus apurados rivales.
Aquí van algunos consejos importantes:
- Si tu posición es claramente superior, lo mejor que puedes hacer es olvidarte del apuro de tiempo del rival y tratar de materializar tu ventaja.
- Si la posición está igualada ( o estás mejor) no te veas tentado a jugar rápido para aprovechar el apuro de tiempo de tu rival, pues esto lo que hace es igualar las posibilidades, ya que los dos estaréis jugando rápido... ¡y es tu rival el que sufre los apuros!
- Si estás en una posición claramente inferior o estás directamente perdido, tal vez el reloj sea tu último cartucho, así que si quieres gastarlo, estás en tu derecho.
- Si tienes la opción de complicar la lucha, puede ser una buena posibilidad.
- ¡Atento a tus caballos! Ahora son dioses.
- No te pongas nervioso, es tu rival el que está apurado, no tú.
Espero que este artículo, un tanto diferente a los que suelo escribir, te haya resultado útil. El tema da para mucho y, seguramente, podemos ampliar ideas con las aportaciones que tú y todos los lectores puedan hacer en la sección de comentarios. Y si te ha gustado te agradezco mucho que compartas en redes sociales.