@JequeBlanco

27 de junio de 2021

Nota 6

José Zamudio: la Nota menos pensada

“No pienso. Luego existo”

-Roberto Fontanarrosa

José Zamudio en su pose más conocida.

-Buenas tardes, José Zamudio.

-Si recién me saludaste, cuando llegaste al bar. ¿Por qué me saludás de nuevo?

-Porque este es el saludo que inaugura la Nota con el personaje. El otro era para el ser humano.

-Ah, sí... Vi tus Notas.

-Contestame el saludo entonces.

-Bueno. Hola Sala.

-Antes de adentrarnos en tu vida…

-¿Cómo? ¿Vas a meterte con mi vida?

-Esto es casi como una entrevista. Se elige un protagonista del equipo de Independiente cada mes y entonces se elabora…

-Sí, sí, eso ya lo sé, ¿y cómo va a llamarse la cosa?

-¿Qué cosa?

-La Nota, debe tener un título, ¿no?

-Ah, si… pero eso se elige al final, dependiendo del perfil que se haya dado en nuestro diálogo. ¿Por qué te interesa esto?

-Porque yo leo sólo los títulos.

-¿Nada más?

-Nada más.

-Pero recién dijiste que viste las Notas anteriores del Foro…

-Sí, vi sus títulos. Muy lindos, hay que decirlo, te felicito ¿eh?

-Ay, José. Mirá, no te creo nada, ¿sabés? Para mí todo esto de vos y la no-lectura y el no-pensamiento con que venís hace rato… ¡es un acting! Qué querés que te diga.

-¿Un qué? Cuidadito Sala con lo que decís que yo sé inglés, ¿eh? Y si te tengo que boxear ahora mismo delante de todos, lo hago. Acá en Pertutti nadie te va a defender porque me conocen de siempre. Además…

-Tranquilo Pepe… No te pongas así. Ni empezamos y ya estás cabrero, che –lo calmé-. Además, ya trataron de boxearme en alguna otra Nota. Así que…

-¡Ajá! ¿Viste? Entonces no exagero tanto. Algo anda mal con el trabajo de ustedes. Si en todos lados te la quieren dar…

-No en todos lados, pero bue… Algunos, a veces... Mejor vayamos a la Nota, ¿te parece?

-Mejor –alza las cejas y frunce la boca hacia adelante, como esperando un beso-. No quiero tener que fajarte de entrada. Te viniste desde bastante lejos para esto... Trataré de tener paciencia.

-Te agradezco –me acomodé-. Primera cuestión: ¿naciste?

-Yo creo que sí… ¡y a vos que te parece, flaco! –vuelve a enardecerse.

-Jeje… Era un chiste para relajar… No pierdas la paciencia tan rápido Joseph, je.

A Zamudio le incomoda tener que hablar de sí mismo. Recordar es una de las formas del pensamiento. Y él, a eso, no está acostumbrado.

Dos Maestros. Carlos Schuster vs José Zamudio.

-Hablando en serio ahora: contanos, por favor, de tus orígenes.

-Bien. Provengo de Posadas, Misiones. Me vine de chico a Buenos Aires con mi mamá.

-¿Y tus primeros recuerdos del ajedrez?

-Ni la más remota idea… No tengo registro en mi memoria de cuando aprendí ajedrez (bah, a mover las piezas) ni quién me enseñó. No fue nadie de la familia, dado que nadie sabe. Sólo recuerdo que en 5to grado jugábamos en las famosas horas libres y enrocábamos la dama…

-¿Cómo siguió entonces tu vida ajedrecística acá en Buenos Aires?

-Todo empezó “sin querer- queriendo” a los 15 años: tenía un problema físico, me mareaba al hacer movimientos bruscos, entonces dejé el futbol y terminé frente al Tablero en el Parque Lezama. Empecé a jugar con los jubilados y para mi sorpresa les ganaba con facilidad. Otro jugador, Miguel Abregú, era habitué ahí y me llevó al glorioso Club Jaque Mate, lugar donde empezaron las trasnoches de “pingpong” a full. Hice el secundario nocturno, al terminar las clases corría a Jaque Mate. Éramos un lindo y numeroso grupo. Casi ninguno siguió jugando. Hasta armamos un equipo de fútbol de jugadores de ajedrez, nadie se podía colar. Solo hubo dos clubes en mi vida ajedrecística: Jaque Mate e Independiente.

-¿Lo de Independiente cómo pasó?

-Cuando empecé a subir de categoría en JM se dio mi primer torneo por equipos. Me encantó. Hice 6/6 Pts. en mi primer tablero. Estaba como loco, jaja… pero me habían prometido viáticos que nunca vi. Como los reclamé, me echaron del club acusándome de que me llevaba jugadores a Torre Blanca, que empezaba a pisar fuerte (yo no sabía ni dónde quedaba). Para ese entonces, en la gloriosa Doble Visera anunciaban un torneo organizado por Defensores de Banfield, Ostrovsky e Independiente. Me fui a anotar al CAI, donde Emilio López (Lucho) no me quería aceptar porque no me conocía (el tema era que como socio pagaba la mitad) una fecha antes que termine dicho torneo me trajo la ficha para ser jugador del Rojo, y así llevo 39 años defendiendo sus colores con varios trofeos en la vitrina.

Junto a Gervasio Calderón y Alberto Arribas (@alb_arribas).

-Y todo esto, además, siendo hincha del Rojo, ¿te acordás cómo nació eso?

-No, en absoluto –se plantó en seco y esperó atento mi cara de sorpresa - ¡Te estoy jodiendo!

-Mmm…ya no sé bien qué es real ni qué es broma con vos, Zamudio.

-Tranquilo, Gabriel. Si no me acuerdo, te lo invento. Yo quiero ayudar a que saques este trabajo. Me estás cayendo bien –y me guiñó un ojo.

-Somos varios…

-Por eso. Estás dando la cara. Y para colmo te quieren pegar, eso no va.

-No Zamudio. No entendiste bien, me parece. Era una metáfora…

-¡¡Hincha del Rojo!! -y al gritar esto de repente, como un rayo, se puso de pie con una mano sobre el corazón girando su mirada lentamente a su alrededor como un panóptico desafiante.

-Sentate por favor, José. Mirá si justo ahora entra la barra de “la contra” y…

-¡Si quieren venir, que vengan…! -se exaltó peor.

-…ahí sí que nos pegan sin metáforas de por medio.

-¡…les presentaremos batalla! –y seguía de pie con la cabeza alzada, como estatua de prócer en plaza pública, ante la mirada azorada de la concurrencia de la pizzería.

-Bueno, bueno… Pepe, ya está. No viene nadie. No hay batalla por ahora. Sigamos con lo nuestro –le rogué.

-Te cuento. O te invento. O ambas cosas… - dice mientras se sienta lentamente sin dejar de vigilar el entorno. Hace una pausa importante, y alza su mirada ahora achinada, como perdida en alguna telaraña del local donde estamos:

-Allá a lo lejos, en mi Posadas natal, 1971 ponele, yo vivía con unos de mis tíos, mi madre ya estaba en Bs. As. hacía rato, y dio la orden de enviarme para dichos pagos... Entonces mi tío, “Cuervo” fanático mal, me dice "decime de qué cuadro sos, y te regalo la camiseta para que te la lleves". En ese momento, vi un cartel que indicaba algo de Independiente (en mi memoria me inventé que decía “Independiente Campeón de América”), entonces le pregunté de qué color era la camiseta, su respuesta fue: "roja como nuestra tierra", y desde entonces soy de Independiente. Asocié que me traía mi tierra en una camiseta …

Se hizo un silencio singular, distinto. Por primera vez sentí en toda su hondura la emoción del relato de José, un verdadero experto en esconder sus sentimientos. De nuevo se puso de pie de modo repentino, y cuando creí que iba a repetir un grito de guerra deportiva, o algo así, me dijo:

-Voy al baño.

Al volver, ese hombre que me había parecido un duro, un Clint Eastwood de Dock Sud, estaba ahora más accesible, relajado, incluso con inesperados gestos de dulzura.

Parados: Damián Velázquez (@DAMIAN_CAI), Gervasio Calderón, José Zamudio, Christian Latrecchiana, Alberto Arribas (@alb_arribas), Victor Heinecke y Horacio Taddeo. Abajo: Rodrigo Savastano, Federico Abrevaya y Daniel Caliva (@Dmandinga666).

Con Carlos, su hijo. “Mi tierra en una camiseta…”

-¿Ya definiste cómo se va a llamar la Nota?

-La verdad que todavía no –negué sin poder comprender todavía esta pequeña obsesión suya.

-¿Querés otro café, Gabi? Te lo invito –me palmeó el hombro.

-Uh, gracias. Pero me dijiste que andabas sin trabajo…

-No te preocupes. Acá los mozos son capos. Si ven que estamos “secos”, ellos pagan, ¡jajaja!

El mozo trae dos cafés. Mira con disimulo a José y entiende todo. Ni amaga a dejar el ticket.

-¡Gracias “Jaqueca”! -le grita José. Y me dice en voz baja, confidencial -: Es francés. Se llama Jacques, pero nosotros le decimos “Jaqueca”, je.

-Bueno. Gracias por el café. ¿Volvemos a la Nota?

-¿Falta mucho?

-No, no. Ya casi estamos. Un par de cositas más y cerramos.

-¡Qué bien!

-¿Cómo sucedió que te integraste al ajedrez online en general?

-Tuve mis inicios en 2017 en chess.com. Dejé al poco tiempo. Jugaba con el celular y perdía mucho por desconexiones. Volví en el 2020 de mano de la pandemia y las “Batallas Arena” de lichess, etc. Hoy estoy saturado: mucha trampa te saca las ganas.

-¿Y al CAI en chess.com?

-También en el 2020, el desubicado de Guillermo Tribiño (@guillermoct) fue quien me invitó a unirme al Equipo, je. Me recomendó Daniela Fantini (@dfantini), pero sospecho que ella aún no sabe si fue buena idea o no, jajá.

En el Club Jaque Mate.

Suena el celular de Zamudio. Responde: “Ahora no puedo. Estoy dando una entrevista. ¿De qué te reís, infeliz? Vos de envidia hablás. Ahora soy famoso, ja. Dale, dale. Después te llamo.” Suspira profundo, me mira fijo y se pone imprevistamente filosófico:

-Las contradicciones forman parte de la vida, Gabrielito.

-¿A vos te parece, José?

-Claro que no, ¡jajaja! –observa satisfecho como me tomo la cabeza inclinada con ambas manos en signo de total resignación -Sigamos.

-Ok. Ahora la sección “Cortitas y al pie” –trato de abreviar lo que queda - ¿Profesión u oficio?

-Licenciado y Analista de Sistemas. Pero de chico quería ser Veterinario de campo, en el medio de la nada.

-¿Tu familia?

-Soy separado. Me quedé con mi hijo Carlos (no me dejaron ponerle Ricardo Enrique). Compañero en todo: para ir a la cancha, al cine, a comer. A propósito, el otro día aprendí un lema, algo que capaz te sirve. Decía así: “Adoptar un hijo. Adoptar un libro. Adoptar un árbol.” Está bueno, ¿o no? –subraya entusiasmado.

-¿Música?

-“Ochentoso”, mal. Fana de Queen, o mejor dicho de Freddy Mercury.

Cuenta una leyenda que Zamudio no estuvo muy lejos de este vestuario de Vélez en el ’81.

-Pero… ¿qué estás haciendo? –Miro con horror la mesa, luego su expresión facial pícara y de nuevo la mesa - ¿¿Vos enloqueciste?? Soltame que nos pueden ver, José. Soy un hombre casado. Tengo un nombre…

-¿Te molesta que te tome de la mano? –parpadea artificial como el fuerte aletear de una mariposa y suelta como un trueno su carcajada - ¡¡Jajaja!! No te aguantás una jodita, che. De repente te vi parecido a Freddy… Probá sacarte esos anteojos. Te van a seguir todos: mujeres, hombres, todos… ¡Jejeje! –e insiste - ¿Cantás? “Love of my life” es muy linda.

- […]

-Uhhh, te pusiste mal en serio… perdoname. Te prometo que no lo vuelvo a hacer.

-¿Qué cosa?

-Acariciarte.

-Bueno. Controlate, te pido por favor…

-Es que con los años uno…

-Sí, sí. Ya sé…

-Vamos. Terminemos.

Y otra leyenda cuenta que Zamudio sí estuvo lejos de esta escena por, al menos, dos razones. La primera, no es Vélez, sino una librería. Y la segunda, no son los Queen, sino más bien (de izquierda a derecha): Mariano Loiterstein, José Luis Ramos, Oscar Torres y Gabriel Sala (@JequeBlanco).

-Una pieza del tablero -retomo, mientras constato de reojo la distancia entre nuestras manos.

-El peón. Es subestimado, pero decide muchas partidas.

-¿Por qué seguir jugando al ajedrez?

-Para no pensar.

-¡Cómo te gusta repetir eso! ¿Eh? –muevo la cabeza con incredulidad.

-Pero es cierto…

-Se supone que el ajedrez es para todo lo contrario.

-Te explico, “que el bosque no te impida ver al árbol,” je. Lasker, el de los bigotes –se frena y abre grandes los ojos, entre asombrado y divertido -mmm… Freddy, Lasker, vos… estoy empezando a notar un patrón peligroso, jeje.

-¿Otra vez?

-Naaa… me gusta ver tu reacción., nada más, je. Sigo, –y ahora adopta una postura pedagógica -el loco ese decía que una de las principales funciones del cerebro era olvidar. Que no se podría seguir aprendiendo, ni vivir, ni nada si uno anduviera todos los días recordando el pasado por completo…

-Puede ser. Borges, en “Funes el memorioso” …

-Yo llevo eso un pasito más lejos –se apresura a interrumpir, y hace una breve pausa para asegurarse que estoy asimilando el mensaje -. Y por eso -golpeando con énfasis su dedo índice firme contra la mesa, como haciendo centro para señalar algo medular -por- e-so –repite -el riesgo de la lectura. Puede despertar el pensamiento, ¿entendés? De ahí a los recuerdos sólo hay una casilla, ¡y nosotros en ese tablero volamos como pareja de alfiles desbocada!

Emanuel Lasker dando simultáneas. Buenos Aires, 1910.

Mientras todavía hablaba, creí recordar (vaya paradoja) una ficción francesa donde el protagonista, un niño que iba a la escuela primaria, se negaba obstinadamente a aprender la letra A. Argumentaba que si lo convencían de ello no le quedaría más remedio que seguir con la B, la C y así hasta completar el alfabeto que concluye en la Z, para luego tener que continuar con toda la literatura francesa, primero, y después también con la universal en toda su vastedad. Lo miré a José ahora con nuevos ojos. Me parecía una especie de “Gurú”.

-¿Te queda alguna cuestión? –me dice con la expresión del náufrago que avizora ya la costa.

-¿Amigos especiales que te haya dado el ajedrez?

-Claudio Andriuzzi y Alejandro Lagreca, hermanos que me dio la vida.

Con Alejandro Lagreca.

-Bien. En este punto, te tenemos una sorpresa –le arrojo un tsunami sobre la costa que creyó avizorar -Hemos hecho un poco de investigación, y nos pusimos en contacto con ambos.

-Uh, qué macana… ¡Van a decir toda la verdad! Jajá.

-Je… Te cuento lo que dijeron.

-“Tengo miedo Nene…”

-El primero se negó a hablar hasta que no pagues todo lo que le debés.

-Uno menos…- dice aliviado.

-Y Lagreca aportó cosas muy interesantes.

-¿Por ejemplo?

-Unas fotos…

-¿Eso sólo?

-… y el Problema 6 que cerrará la Nota. Lo tomó de la Olimpiada del ’78 porque dice que vos nunca quisiste acompañarlo a River para mirar alguna ronda. Y tampoco ir a ver a Smyslov enseñando “finales de torres” en San Lorenzo…

-A mi favor: yo recién empezaba... ¡¡ni idea tenía!! Y para ser sincero: ya no me gustaba mirar partidas desde esa época. Y “finales de torres”, imaginate…

-¡Ay, Jospeh…! No sé si reír o llorar por esto...

-Hagamos las dos cosas –levanta los hombros resignado, conteniendo la respiración un momento -… por esto… y por todo –soltó finalmente con gesto agridulce - ¿Dijo algo más?

-Bueno, dio la confirmación histórica a las sospechas generalizadas: “Lo conozco desde la adolescencia. Jamás lo he visto con un libro de ajedrez en la mano. Nunca expresó admiración especial por ningún jugador clásico ni contemporáneo. Anand dijo: ‘Si pienso, me equivoco’. Bueno, José se adelantó unos 25 años a eso. Es un caso único.”

-La pura verdad.

-Y te elogia, él, que es un Maestro. Escuchá esto: “En un buen día, ya en aquellos años, le podía pintar la cara a cualquiera, incluso titulados. No tengo dudas de que, si se hubiera preparado, habría sido un ajedrecista de elite. Pero en aquel tiempo no era fácil. No había medios como ahora.”

-Lo último es así.

-Y también nos dejó un par de anécdotas que no creo que podamos incluir. Algunas por el contenido (podríamos ir presos todos) …

-¡Jajaja!

-… y otras por su extensión.

-Dame alguna idea, a ver si me acuerdo.

-¿Es verdad que en JM cuando empezaba la clase de Jacobo Bolbochán te encerrabas en el baño para escaparte?

-¿Eso te dijo este loco? No era tan así…

-Otra. ¿Es cierto que, durante la Dictadura, al salir de una ronda de torneo, tarde en la noche, ambos enfrentaron policías violentos que casi se los llevan (y quién sabe qué cosas más) y los salvó Miguel Najdorf?

-Totalmente cierto.

El ajedrez en el Parque Lezama.

-Y lo más importante: Ale dijo que te quiere, te respeta y te admira. Como el resto de todos nosotros.

-Aflojá Sala, aflojá… Mirá que vuelvo a los cariños, ¿eh?

-Las dos últimas:

-[…]

-¿Qué te gustaría que se anote en tu lápida?

-Siete palabras: “Me fui a jugar ‘Ajedrez a ciegas’”, ja.

-¿Algún mensaje para los jóvenes, las próximas generaciones?

-“Aunque otros digan que no se puede, siempre hay que tratar de cambiar al mundo…”

-Lindo mensaje.

-Igual, no les van a dar nada por él… ¡Jajá!

Nos estábamos despidiendo, ya en la vereda. Y al pasar, como distraído, me dice:

-De puro agradecido, te regalo el título para esto.

-¿Sí? ¿Cómo sería?

Desde un centro imaginario en lo alto despliega anchas sus manos hacia los lados sobre el aire, como desenrollando un gran cartel en forma de arco iris:

-“La Nota menos pensada” …

Post Testimonii

-¿Vas a analizarnos tu Partida elegida?

-¿Estás chiflado? No analizo ni para mí mismo lo que juego, lo voy a andar haciendo para ustedes. Mirá, si me quieren homenajear manden la cosa así nomás, jugadas puras y duras con los Diagramas que correspondan, y listo. Que los lectores se esfuercen un poquito y analicen ellos también algo, ¿no? Así después me cuentan bien… ¡Jajaja!

-Dale. Publicaremos una linda miniatura que nos pasaste (15 movidas en 48hs).

-Ah, sí, esa de la apertura rara… bah, casi que todas las aperturas son raras para mí …

“jose_alberto63" (1661) - "alibaba1978" (1591)

GFL 2020 R6: Qarabagh FC vs CLUB ATLETICO INDEPENDIENTE

Apertura Española [C62]

Correspondence Chess 11-04-20 to 13-04-20

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 d6

Dicen Panov y Estrin en el clásico Curso de Aperturas Abiertas: “Este movimiento caracteriza el sistema de apertura analizado e introducido en la práctica por Steinitz […] Su valor consiste en la sencillez estratégica, pues las negras efectúan una serie de cambios en la apertura y forman una posición reducida, pero sólida. Su defecto estriba en que limita la fantasía combinatoria…” Se ve que estos Maestros rusos no conocían a nuestro Joseph.

4.O-O Ad7 5.d4 a6?!

Son mejores aquí las teóricas 5…Cf6 o 5…exd4.

6.Axc6 Axc6 7.dxe5!?

También era buena la natural 7.Te1. Pero José se arroja directo al cuello.

7…Axe4 8.Cg5 Ac6?

Error fatal que costará la partida. Era necesario mantener ese alfil cerca del rey con 8…Af5 o 8…Ag6.

9.e6! fxe6 10.Cxe6 Dd7 11.Te1 Ce7 12.Ag5 Tg8?

La posición ya es desesperada, pero 12…Rf7 huyendo de la columna “e” daba algunos minutos más de vida al negro.

13.Dh5+ g6 14.Dxh7 Dc8? 15.Cxf8! 1-0

Post Scriptum

Luego de transcribir la charla, ya tranquilo en casa, y rumiando su contenido antes de despacharla, me descubro pensando casi en voz alta: “¡Qué cosa bárbara este José! Casi lo logra de nuevo, casi me engaña otra vez… Este hombre que pretende convencernos de lo contrario, seguramente tiene una biblioteca de 1001 volúmenes que fatiga con amorosa constancia, ¡mientras a nosotros se nos va la vida mirando Netflix…! Jeje -río con ganas– (por algo no quiso entrevistarse conmigo en su casa, ¿no?). Este personaje que finge asombrarse de la existencia del “Tema de Reti” en los finales de peones clásicos a la vez que comparte incansable Problemas de este tipo en nuestro Grupo de WhatsApp… Mmm… No -me digo-, ¡no va a salirse con la suya esta vez! Voy a denunciarlo como estudioso serial, como intelectual encubierto, como…”.

Y entonces vuelvo de mi ensoñación. No tengo pruebas, lo reconozco. Lo ha vuelto a hacer. Sonrío con secreta admiración al tiempo que llamo, resignado, al colega Tribiño:

-Hola Guille, ¿cómo va? Te cuento que ya está lista la Nota…” –y me siento como el “mozo Jaqueca” al cubrir la cuenta de un amigo.

Agradecemos al Maestro Alejandro Lagreca por su generosa colaboración.

Solución del Problema N°5

(Dedicado a @deiorojo)

Blancas: Ta1, a2, Cb1, b2, Ab3, c3, Dc7, Re1, Ce4, f2, g2, Th1, h2 (13)

Negras: Ta8, a7, Da5, b7, Cb6, Ac8, Cd4, e6, Tf8, f7, Rg8, g6, h7 (13)

Juegan las Blancas

La posición corresponde a la partida que protagonizaron Ljubomir Ljubojevic vs. Lev Alburt (Nueva York, 1985). Intercalamos para el análisis algunos comentarios de Miguel Najdorf.

Ljubomir Ljubojevic

16.0-0!!

16.Cd2, para responder a 16…Cxb3 con la prosaica 17.Cxb3 y conformarse con la aparente igualdad, es para los simples mortales. “¿Entregar la torre? Por el momento sólo se ve que el rey negro tendrá serios problemas, pero eso es suficiente para el ingenio de Ljubomir.” (MN)

16…Cxb3 17.axb3 Dxa1 18.Cf6+ Rg7?

El negro colapsa pronto bajo la presión. Parece que lo indicado era 18…Rh8, y podría seguir 19.Df4 Cd7 20.Dh6 Cxf6 21.Dxf8+ Cg8 22.Cd2, según dijo en su momento Don Miguel. 35 años después Stockfish agrega que acá la única jugada para seguir en partida sería 22…Da6 (!!) con idea de responder a la maniobra automática 23.Cc4 b6! 24.Cd6? con 24…Dxf1! 25.Rxf1 Aa6+ ganando. Por eso, en esta línea lo mejor sería seguir quizás con 24.Te1 Db7 y a 25.Cd6 el negro aún tendría 25…Dxg2!! 26.Rxg2 Ab7! 27.Cxb7 Txf8 28.Ta1 con chances igualadas. Pero vaya uno a encontrar todo esto sobre el tablero, ¿verdad?

19.De5 Td8 20.Cd2

“Como deber ser. Todas las piezas que se pueda sobre el rey.” (MN)

20…Dxb2 21.C2e4 De2 22.Cd7+ Rh6 23.Dg5+ Rg7 24.Df6+ Rh6 25.Ce5 Tf8 26.f3 De3+ 27.Rh1 Cd7 28.Cg4+ Rh5 29.Cg3#

Posición final

El análisis completo de la partida por Miguel Najdorf en su Columna semanal de Clarín.

Problema N° 6

Juegan las Blancas

La solución se dará en la próxima entrega

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