Hace mucho tiempo que juego al ajedrez y me impresiona lo mucho que uno puede enojarse al perder o al equivocarse en una jugada. Analicé un poco esto en relación con la psicología y es sorprendente como la concentración que se genera en el juego, al terminar una movida y ser consciente de la pérdida del juego o de una figura importante, se libera y así se libera emociones como la frustración, ira, enojo, etc. ¿Les pasó alguna vez eso?