Emanuel Lasker
Uno de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos, nacido en Alemania en 1868, desde joven demostró ser un matemático excepcional. Lejos de sacarle un provecho más económico a este don, decidió dar rienda suelta a su verdadera pasión: el ajedrez. Fue también filósofo, además de matemático. Pero su vida estaba en el ajedrez, llegando a consagrarse Campeón Mundial desde 1894 a 1921.
El juego “psicológico”
Totalmente decidido a dedicar su vida a este juego, Emanuel Lasker llegó a vivir sumido en la extrema pobreza. Quienes se han dedicado a estudiar su vida, apuestan a que vivía con su hermano, y como no les alcanzaba el dinero, compartían el mismo traje.
El reconocimiento por todo el continente europeo le llegó con los años, aliviando asimismo su situación económica. En busca de más desafíos, viajó a Estados Unidos, donde venció a Steinitz.
Era temido por sus adversarios debido a su estilo de juego psicológico: muchas veces, Lasker no buscaba la mejor jugada para él, sino la que más complicaba a su adversario.
Además de jugador, escribió un libro, Kampf, e inventó un nuevo juego de tablero llamado Lasca.
Murió en 1941, a los 72 años de edad. Curiosamente, en el mismo hospital donde falleció el alemán, un año después moriría quien fuera su sucesor, José Raúl Capablanca.
Visto en clases de ajedrez
