Wilhelm Steinitz
Biografía
Wilhelm Steinitz fue un maestro austríaco y el primer Campeón del Mundo oficial. Retuvo el título entre 1886 y 1894 y dominó el panorama internacional durante varias décadas. Además, permaneció invicto en encuentros individuales a lo largo de más de 30 años (1862-1894). Sus brillantes actuaciones en los Campeonatos de Viena disputados entre 1859 y 1861, en los que desplegó un espectacular juego de ataque, le valieron para recibir el apodo de "el Morphy austríaco". En el período que va de 1873 a 1882, Steinitz consiguió una impresionante racha de 25 victorias consecutivas. Además, introdujo un nuevo estilo de juego a comienzos de la década de 1870 y es por eso que es ampliamente reconocido en el mundo del ajedrez como el padre del juego posicional.
- Estilo
- De jugador principiante a ajedrecista profesional
- El ascenso a la élite
- El mejor ajedrecista del mundo
- Primer Campeón del Mundo oficial
- Carrera después de perder el título
- Legado
Estilo
Cuando Steinitz entró en la escena internacional en la década de 1850, el estilo de juego agresivo estaba en su máximo apogeo. Aunque comenzó adoptando este enfoque romántico en sus inicios, lleno de gambitos y sacrificios, posteriormente transformaría el mundo del ajedrez para siempre con la introducción del nuevo estilo de juego posicional. Defendió sus ideas con firmeza hasta que, eventualmente, muchos otros maestros de la época las aceptaron. Este nuevo enfoque posicional sentó las bases del ajedrez moderno.
En 1873, siendo ya el ajedrecista número uno del mundo, Steinitz comenzó a aplicar sus nuevas teorías en el tablero. Puso en práctica muchos de los elementos posicionales que todavía siguen estando en vigor a día de hoy: la importancia de una estructura de peones sana, el espacio, la pareja de alfiles, la creación y utilización de puestos avanzados para los caballos y la acumulación de pequeñas ventajas. La siguiente partida, jugada en una época en la que sus teorías estaban aún en una fase en desarrollo, pone de manifiesto la profundidad de sus ideas posicionales. En ella, Steinitz deteriora la estructura de peones de Anderssen en el flanco de dama, acumula una serie de pequeñas ventajas y utiliza su mayor espacio para superar poco a poco a su oponente y transformar por último su ventaja posicional en material:
De jugador principiante a ajedrecista profesional
Steinitz aprendió a jugar al ajedrez a los 12 años de edad, pero su enfoque hacia el juego no fue demasiado serio hasta rondar la veintena. En 1859 ocupó el tercer lugar en los Campeonatos de Viena y en 1861, dos años más tarde, se proclamó campeón de ese mismo torneo, con un resultado de 30/31 puntos posibles. En el siguiente duelo, disputado en esos años, el maestro austríaco exhibe un espectacular juego de ataque - después de una serie de sacrificios la partida desemboca en unas complicaciones tácticas salvajes, tras las cuales la dama y el caballo de Steinitz resultan decisivos:
Después de esta exhibición en el Campeonato de Viena de 1861, fue invitado a representar a Austria en el torneo de Londres de 1862. Acabó sexto en lo que sería su debut internacional y, justo al término de ese evento, retó a Dubois (quinto clasificado en el torneo de Londres) a jugar un match. Steinitz derrotó a Dubois por 5,5 a 3,5, en un enfrentamiento que marcaría el inicio de 32 años consecutivos sin perder un solo encuentro individual. Tras lograr esta victoria, el austríaco decidió convertirse en ajedrecista profesional y se trasladó a Londres.
El ascenso a la élite
Steinitz continuó cosechando éxitos en matches individuales en 1862 y 1863, derrotando al maestro inglés de primer nivel Blackburne. En 1863 salió victorioso en sendos encuentros ante los también maestros ingleses Deacon y Mongredien y un año más tarde, en 1864, superó a otro maestro de ese mismo país, Valentine Green. Todos estos triunfos hicieron que pasase a ser ampliamente reconocido como uno de los mejores jugadores del mundo.
Ya en 1866, Steinitz disputó un match contra Adolf Anderssen. Este último estaba considerado el ajedrecista número uno mundial, ya que se había impuesto en los prestigiosos torneos de Londres de 1851 y 1862. El único jugador que estaba por delante de Anderssen era Morphy, quien sin embargo había abandonado el ajedrez ese mismo año. A pesar de que el maestro austríaco partía claramente como el no favorito para adjudicarse el encuentro, consiguió superar a Anderssen por un resultado de 8 a 6, lo cual constituyó una verdadera sorpresa para el mundo del ajedrez.
Tras ganar ese duelo, Steinitz pasó a ser aceptado por todos como el mejor ajedrecista del mundo. En la siguiente partida, perteneciente al match contra Anderssen, el maestro austríaco conduce el ataque de una forma que recuerda a la moderna Defensa India de Rey (casi 90 años antes de que esta defensa alcanzase cierta popularidad tras el Torneo Internacional de Zurich de 1953):
El mejor ajedrecista del mundo
Steinitz derrotó a Bird en un match individual en 1866. Tras ese enfrentamiento, no volvería a disputar un nuevo encuentro hasta su duelo con Johannes Zukertort de 1872 - quien se había impuesto de manera convincente a Anderssen en 1871 y se convertiría en el futuro retador del maestro austríaco en el primer Campeonato del Mundo oficial, que tendría lugar 14 años después. Steinitz superó a Zukertort en el encuentro de 1872 por un resultado de 9 a 3 (7 victorias, 4 tablas y 1 derrota). Este duelo fue la última ocasión en la que Steinitz adoptó el "viejo" estilo de juego romántico, basado en agresivos ataques y sacrificios.
Ya en 1873, Steinitz participó en el torneo de Viena, donde puso en práctica sus nuevas ideas posicionales. Compartió la primera posición con Blackburne en ese evento y acabó por delante de Anderssen, Rosenthal, Paulsen y Bird. Consiguió vencer a Blackburne en los desempates para adjudicarse la victoria en un torneo en el que además obtuvo 14 triunfos consecutivos, lo cual marcó el inicio de una impresionante racha de 25 victorias seguidas (un hito histórico). Esta racha se extendió desde el torneo de Viena de 1873 hasta la segunda ronda del mismo evento de 1882.
Tras el torneo de Viena de 1873, Steinitz dejó de participar en competiciones oficiales hasta 1882. Derrotó de nuevo a Blackburne en un encuentro por 7 a 0 en 1876, pero con esa excepción, se dedicó principalmente a escribir sobre ajedrez en lugar de a jugar. Llegó incluso a trabajar de periodista especializado en ajedrez para una prestigiosa revista deportiva de la época. Mientras ocupaba ese cargo, mantuvo numerosos debates periodísticos con Zukertort (quien escribía a su vez para su propia revista de ajedrez).
La vuelta a la competición de Steinitz en el torneo de Viena de 1882 fue bastante satisfactoria - empató en el primer puesto con Winawer, superando a Mason, Zukertort, Blackburne, Paulsen, o Chigorin entre otros. Ya a finales de ese mismo año, viajó a Estados Unidos, donde derrotó a Sellman en dos encuentros y al campeón de Cuba, Golmayo, en 1883.
El maestro austríaco regresó a Londres para el torneo de 1883, en el que ocupó el segundo lugar por detrás de Zukertort. Su larga ausencia en competiciones internacionales, sumado a la victoria de Zukertort en el mencionado evento, provocó que comenzara a formarse la opinión general de que Zukertort había pasado a ser el mejor jugador del mundo. Steinitz se trasladó a Estados Unidos (donde pasaría el resto de su vida) tras el torneo de Londres de 1883, pero sus debaes con Zukertort y otros ajedrecistas en revistas y periódicos continuaron. Después de unas negociaciones que se alargaron en el tiempo, Steinitz y Zukertort acordaron disputar un encuentro.
Primer Campeón del Mundo oficial
El match Steinitz - Zukertort de 1886 decidiría por primera vez en la historia un Campeón del Mundo oficial. El ganador sería el primero en alcanzar diez victorias. Steinitz tuvo un muy mal inicio y, después de cinco partidas disputadas, Zukertort dominaba el marcador por un claro 4-1. Pero entonces el maestro austríaco fue capaz de revertir la situación, realizando una remontada épica para imponerse por un marcador final de 12,5-7,5 (10 victorias, 5 derrotas y 5 tablas). Este resultado puso fin a todos los debates sobre quién era el mejor ajedrecista del mundo en ese momento y Steinitz fue coronado como el primer Campeón del Mundo oficial.
En 1889, Steinitz se enfrentaría a Chigorin (un maestro ruso de primer nivel muy respetado). El encuentro fue patrocinado por el Club de Ajedrez de la Habana y el austríaco volvió a demostrar su superioridad una vez más. Se impuso por un resultado final de 10,5-6,5 (10 victorias, 6 derrotas y 1 tablas) y situó su récord de imbatibilidad en 27 años. En la siguiente partida, perteneciente a ese duelo, el primer Campeón del Mundo combina ideas posicionales y tácticas para conducir un ataque que deja una profunda impresión:
Steinitz disputaría un nuevo encuentro por el título contra Isidor Gunsberg en 1890. Gunsberg se había ganado el derecho de enfrentarse a Steinitz tras finalizar en tercera posición en el torneo de Nueva York de 1889 (Chigorin compartió el primer puesto con Weiss). El Campeón del Mundo superó a Gunsberg por un resultado de 10,5 a 8,5 (6 victorias, 4 derrotas y 9 tablas). Steinitz volvería a repetir enfrentamiento contra Chigorin por la corona en 1892 y aunque el encuentro estuvo más reñido en esta ocasión, el resultado fue el mismo: Steinitz resultó vencedor por 12,5 a 10,5 (10 victorias, 8 derrotas y 5 tablas).
Parecía por lo tanto que no había ni un solo ajedrecista en el planeta capaz de derrotar a Steinitz, ya que su racha de imbatibilidad se alargaba ya hasta los 30 años; ¡un hito sin precedentes! Sin embargo, en 1894, un recién llegado que carecía prácticamente de experiencia en matches individuales, desafió al Campeón del Mundo - su nombre era Emanuel Lasker. Lasker había obtenido algunos resultados satisfactorios en torneos, pero no se había medido a Chigorin o Tarrasch (el 2º y 3º mejor jugador jugador del mundo en ese momento respectivamente) en un encuentro individual. Conviene resaltar que Tarrasch había rechazado sendas invitaciones para disputar un match tanto de Lasker como de Steinitz a comienzos de la década de 1890.
El mundo del ajedrez en general le otorgaba entre pocas y nulas posibilidades a Lasker de conseguir derrotar a Steinitz, mientras que este último llegó a afirmar que ganaría sin ningún tipo de duda. Pero entonces se produjo lo que pareció un milagro: el joven Lasker venció a Steinitz en el match por el Campeonato del Mundo de 1894 por 12 a 6, un resultado bastante contundente (10 victorias, 5 derrotas y 4 tablas). La derrota de Steinitz no solo supuso el primer revés de su carrera en encuentros individuales, sino también el final de una racha de 32 años sin caer en un solo match. Fue así como el maestro austríaco perdió la corona en favor de su inexperto oponente.
Carrera después de perder el título
Steinitz siguió compitiendo tras la derrota ante Lasker. Se impuso en el torneo de Nueva York de 1894 y ganó el premio de belleza en Hastings en 1895 (esta famosa partida puede encontrarse a continuación, en la sección "Mejor partida"). Ocupó el segundo lugar en el torneo de San Petersburgo de ese mismo año por detrás de Lasker, pero superando a Chigorin y Pillsbury.
Entre finales de 1896 y comienzos de 1897, Steinitz disputó un match revancha con Lasker por el Campeonato del Mundo. Lasker volvió a derrotar al excampeón, en esta ocasión de forma aún más convincente que en su primer enfrentamiento, por un resultado de 12,5 a 4,5 (10 victorias, 2 derrotas y 5 tablas). Participaría en otros dos eventos después de su match revancha contra Lasker, pero su actuación no fue la esperada. El primer Campeón del Mundo oficial falleció en 1900, a los 64 años de edad (el número de casillas que hay en un tablero de ajedrez).
Legado
El legado de Steinitz es enorme. Permaneció invicto en encuentros individuales durante nada menos que 32 años, lo cual supuso un hito sin precedentes. Resulta difícil comparar este logro con los conseguidos por Grandes Maestros en la actualidad, ya que hoy día se celebran más torneos que matches individuales. Otro récord histórico logrado por el primer Campeón del Mundo fue su racha de 25 victorias consecutivas, obtenidas entre 1873 y 1882. La mayoría de la gente es de la opinión de que esta marca no puede compararse con la racha de 20 triunfos seguidos conseguidos por Bobby Fischer entre 1970 y 1971, ya que en el caso de este último no se produjeron entre medio largos períodos de inactividad y todos sus oponentes eran de primera clase mundial. No obstante, la marca obtenida por el austríaco en la segunda mitad del S.XIX fue simplemente impresionante.
Steinitz fue también un conocido autor y publicista. Sus debates con Zukertort y otros maestros de la época en revistas y periódicos pasaron a la posteridad. Además, las contribuciones a la teoría de aperturas hechas por el primer Campeón del Mundo resultaron esenciales para el posterior desarrollo de las mismas, muchas de las cuales siguen siendo populares en la actualidad. Tanto su biografía como sus partidas continúan estudiándose a través de libros, videos y artículos. Sin lugar a dudas, su mayor aporte al mundo del ajedrez fueron sus ideas estratégicas y posicionales, que marcaron un antes y un después en una época en la que el único estilo aceptado era el romántico.
Tal vez fuese Capablanca, el tercer Campeón del Mundo, el que mejor resumiera la importancia que tuvo el austríaco de cara al desarrollo de nuestro juego: "Steinitz fue el primero en establecer los principios básicos de la estrategia general en ajedrez. Fue un auténtico pionero y uno de los mayores investigadores, cuyo principal objetivo era la búsqueda de la verdad, la cual permanecía oculta a ojos de sus contemporáneos". Sus espectaculares logros ante el tablero, sus ideas originales y revolucionarias sobre el juego posicional y el hecho de que fue el primer Campeón del Mundo oficial convierten a Steinitz en una auténtica leyenda de nuestro juego que nunca será olvidada.