Soy un mono escritor, muevo mejor las teclas que los trebejos..., de todos modos, es increíble la cantidad de antropoides evolucionados que necesitan recurrir a un cerebro prestado para ganarle a este rudimentario primate [los tramposos prosperan en este sitio, ganaron la pulseada contra el declamado "juego limpio" y fueron incorporados a la lógica sistémica, es inútil denunciarlos, ahora chess.com los ampara admitiendo que, tácitamente, la plataforma se sostiene por la adhesión masiva de millones de usuarios que utilizan inteligencia artificial... (perseguir efectivamente a tramposos de niveles bajos y medios no les resultaría rentable para el negocio y, aunque la Empresa se lo propusiese, cosa que no hace, no los podría erradicar por cantidad y astucia en sus malas artes, que han demostrado ser superiores a los más capacitados cazadores informáticos; no hay qué hacerle, como en "El Tercer Hombre", de Graham Green, chess.com sabe quien tiene el revólver y dejará, en favor de su negocio, que los infames lo gatillen contra los honestos: profesar la honestidad en un ámbito hipócrita y arbitrario es una honorable y estúpida cualidad de inadaptados. Tengo que hacerle caso a mi psiquiatra, hace rato que chess.com ha dejado de ser bueno para mi cabeza y para el ajedrez)].

Mi único mérito destacable en el circuito de ajedrez es tener el honor de ser uno de los líderes del gran pueblo Vikingo (The Great Viking Warriors). Sí, ya sé que los fiordos noruegos están lejos de la selva marginal de Punta Lara…, como se darán cuenta, soy un desubicado, pero tengo la fortuna de que los vikingos me hayan adoptado y reconozcan uno de los suyos. Mi lugar, mi corazón, mi lealtad está con ellos…, lamentablemente también están con ellos mis malos resultados en el tablero.

Este es el frente de mi “Librejería” en la maldita ciudad de La Plata, y a continuación una muestra de los libros artesanales que confecciono en formato y contenido.

Pueden googlear Gabinete du Bateleur y allí se encontrarán con un catálogo variopinto de mis malas palabras.

Mono_loco